Las altas temperaturas no dan tregua y el termómetro está en rojo. La ciudad sigue siendo un horno y todavía nos falta para las vacaciones. Cualquier lugar a la sombra donde corra una brisa fresca resulta ideal para pasar el momento.
Pero cuando el calor no afloja es momento de prestar atención y tomar recaudos. Por eso, para prevenir, es necesario preguntarse: ¿Qué es un golpe de calor? ¿Qué genera en nuestro sistema? ¿Cómo se evita? ¿Qué se hace cuando alguien lo padece? Y lo más importante, ¿cuáles son sus consecuencias para el organismo?
Un golpe de calor se debe al aumento de la temperatura del cuerpo como consecuencia de la exposición prolongada a altas temperaturas y humedad.
Esta exposición conlleva a que el cuerpo se descompense al no poder regular la temperatura elevada interna, la cual, puede alcanzar los 39° centígrados o más, pudiendo afectar directamente los órganos principales de nuestro cuerpo como son: cerebro, corazón, riñones y los músculos. Esto genera un fallo orgánico generalizado, el que puede conducir, si no se trata rápidamente, a complicaciones graves o incluso a la muerte.
Desde ObSBA te dejamos algunas recomendaciones para prevenirlo:
• Hidratarse de forma continua y constante en lapsos de media hora, durante el día, para que nuestro cuerpo recupere potasio, sales y minerales.
• No esperar a sentir sed para beber, si esto ocurre, es porque nuestro organismo está avisando que comenzó un proceso carencia hídrica.
• No exponerse al sol en exceso e innecesariamente en las horas centrales, como ser de 11 a 17 horas, momento del día en que el sol es más fuerte y la temperatura es más elevada.
• Evitar tomar bebidas alcohólicas o muy azucaradas, puesto que no ayudan al proceso de hidratación y reposición de las sales o minerales del cuerpo, sino que, generan todo lo contrario al provocar pérdida de líquidos por una mayor sudoración o por efecto diurético.
• Evitar comidas abundantes y pesadas, priorizando la ingesta de frutas y verduras o platos fríos pero ligeros.
• Reducir la actividad física o no realizarla en los horarios de 11 a 17 horas, momento que el calor resulta más intenso.
• Usar ropa ligera, holgada y de colores claros porque los colores oscuros concentran el calor.
• Permanecer en espacios frescos, ventilados o acondicionados por lo menos hasta que mengüe la franja horaria de mayor calor.
Como tratar a una persona con un golpe de calor:
• Trasladar al afectado a la sombra o a un lugar fresco y tranquilo.
• Hacer que mantenga la cabeza un poco alta.
• Intentar refrescar a la persona, mojar su ropa, aplicar hielo en la cabeza, darle de beber agua fresca o un poco salada y solicitar ayuda médica.
Es importante aclarar que hay grupos dentro de la población que son considerados de riesgo o con mayor propensión a sufrirlos, como bebés, niños/as, personas hipertensas, cardíacas, diabéticas, con insuficiencia renal y adultos/as mayores.
En todos los casos, la hidratación es fundamental, no sólo por el calor y la regulación de la temperatura corporal, sino porque beneficia a todo el organismo, a la función renal, a la deglución y a la digestión de la comida.
Por eso te aconsejamos:
• Tomar entre 1,5 y 2 litros de agua por día.
• Tomar un vaso de agua entre comidas por más de que uno no tenga la sensación de sed.
• Disminuir la cantidad de café ya que la cafeína puede tener un efecto diurético importante, que acompañado de una mala hidratación puede empeorar el estado de salud.
• Hidratar la piel a menudo, mediante cremas y lociones.
• Contar con una buena hidratación diaria ayuda a un buen funcionamiento renal, a mantener la temperatura corporal dentro de los rangos normales y a una adecuada deglución y digestión de la comida.